Se inicia un fuego, un sensor inalámbrico detecta el humo y automáticamente avisa al centro de emergencias indicando cuál es la posición exacta del foco del incendio. Si te parece un milagro, estás equivocado. La tecnología nuevamente vuelve a sorprendernos.
La empresa valenciana NTForest ha desarrollado este sistema, denominado Senticnel, que permite prevenir, detectar y ayudar en la extinción de incendios forestales. Los sensores no alertan únicamente de donde se está produciendo el incendio, sino que permite ver en tiempo real lo que sucede en el lugar.
Todo ello es posible porque los sensores de cada dispositivo transmiten información meteorológica sobre la humedad, temperatura, velocidad y dirección del viento a un programa de simulación que además predice cómo evolucionará el fuego.
La obtención de toda esta información de manera inmediata permite que los equipos de extinción puedan tomar decisiones más rápido. Un nuevo avance de la tecnología con el que podemos sentirnos más seguros tanto las personas como nuestro entorno.
Drones al rescate
Este sistema se suma al resto de tecnologías que trabajan para mejorar la prevención y extinción de incendios forestales. Sin duda, en este ámbito los drones pisan cada vez con más fuerza. De hecho, el pasado verano varias comunidades autónomas introdujeron por primera vez estas aeronaves no tripuladas en sus planes antiincedios.
Su gran aportación, como explica el director general de Aeromedia, frente a los aviones y helicópteros es que pueden trabajar de noche, vigilando las llamas desde al aire y permitiendo a los profesionales en tierra tener un ojo permanente en el cielo para ver cómo se desplaza el fuego. Además, el dron se acerca mucho al lugar de los hechos permitiendo obtener información muy valiosa sin poner a ninguna persona en riesgo.
Sin duda, otro descubrimiento que dará mucho que hablar es el que ya han catalogado como un bombero desde el aire, el Drone Hopper. Tiene una capacidad máxima de hasta 300 litros de agua, cuenta con sistemas de control, cámaras térmicas, navegación y geolocalización para ubicar el punto exacto para la extinción.
Los bomberos de Nueva York ya cuentan con un dron para intervenir en incendios. Sus funciones por ahora se limitan a guiar los trabajos gracias a las dos cámaras de alta definición e infrarrojos que posee. Cómo seguirá evolucionando la tecnología es todo un misterio, lo que está claro es que sus aportaciones conseguirán salvar vidas y paisajes.